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¿Sabías que 4 de cada 10 mujeres solicitantes de asilo en la Unión Europea procedentes de países con prevalencia de mutilación genital femenina son supervivientes de esta práctica?
El 20 de junio se conmemora el Día Mundial del Refugiado, con el objetivo de visibilizar y ayudar a millones de personas que viven en condición de refugiados, desplazados y a la espera de asilo en otros países debido a los conflictos armados, de violencia y persecución de los cuales son objeto en sus naciones de origen.
La Ley de Asilo y Refugio española, reconoce el género como una de las razones por las que las mujeres pueden solicitar la protección internacional y obtener el estatus de refugiadas, en los casos en que sean discriminadas, perseguidas o sufran cualquier tipo de violencia en sus países de origen por el hecho de ser mujeres. Las violencias de género son factores que impulsan a las mujeres a migrar y buscar mejores condiciones de vida para ellas y sus hijas, y la mutilación genital femenina, como acto de violencia de género extremo, no lo es menos.
Los últimos datos del informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) muestran que en 2017 unas 66.000 mujeres que solicitaron asilo en la Unión Europea procedían de países donde se practica la mutilación genital femenina, de las cuales al menos 24.000 ya la habían sufrido. En España, según datos de ACNUR y la OIM (Organización Mundial de Migraciones), de las personas que llegaron a España en 2018, las nacionalidades de origen más numerosas son Guinea Conakri y Mali (98% de prevalencia MGF); Gambia (75% prevalencia MGF); y Mauritania (69% prevalencia MGF).
Además de las mujeres y hombres activistas perseguidos por sus opiniones y compromiso para acabar con la MGF en sus países de origen y/o su presunta amenaza a las creencias religiosas, los Estados miembros de la UE también han recibido solicitudes de:
- mujeres y niñas (no acompañadas y separadas) que buscan protección para no ser sometidas a la MGF cuando llegan directamente de países que practican la MGF o han vivido la mayor parte de su vida en Europa y pueden correr el riesgo de ser sometidas a la MGF a su regreso
- mujeres y niñas que ya han sido sometidas a la MGF y buscan protección contra una nueva escisión, defibulación o reinfibulación al contraer matrimonio (incluyendo el matrimonio infantil) o en el parto
- padres que solicitan protección internacional para proteger a sus hijas de la MGF
- mujeres que se encuentran bajo la presión de su familia y la comunidad, pero se niegan a convertirse en “cortadoras” en los países de origen
- mujeres que fueron sometidas a la MGF, tuvieron acceso a una cirugía reconstructiva (con frecuencia mientras estaban en Europa) y temen ser sometidas de nuevo a la MGF a su regreso
Sin embargo, no existe uniformidad entre los Estados miembros en la recopilación de datos estadísticos sobre la MGF en sus sistemas de asilo, por lo que existen limitaciones a la hora de delimitar su dimensión real. Desde Fundación Kirira, defendemos la prioridad de la inclusión de datos tanto sobre el número de supervivientes de MGF, con el objetivo de proporcionarles asistencia especializada; así como sobre el número de solicitudes de asilo relacionadas con la MGF para disponer de fuentes que nos ayuden a comprender el alcance real de este fenómeno y poder dar una mejor respuesta desde Europa al problema de las mujeres que sufren en silencio las consecuencias de esta violencia de género extrema.
Fuentes: ACNUR y Novak-Irons (2015).